Las principales reglas de la composición fotográfica.
Captar la atención del espectador.
Es lo que se denomina el centro de interés.
La elección del centro de interés es la primera regla de una buena composición, ya que es la más importante. Simplemente decide antes de disparar el motivo sobre el que quieres tomar la fotografía. Y a partir de ahí, todo lo que tienes que hacer es enfocar (o desenfocar) el elemento sobre el que quieras centrar el interés.
Es lo que se denomina el centro de interés.
La elección del centro de interés es la primera regla de una buena composición, ya que es la más importante. Simplemente decide antes de disparar el motivo sobre el que quieres tomar la fotografía. Y a partir de ahí, todo lo que tienes que hacer es enfocar (o desenfocar) el elemento sobre el que quieras centrar el interés.
La regla de los tercios.
Se trata de descomponer el campo visual en tres partes horizontales y tres verticales. Obteniendo 9 partes iguales. Ya hay algunas cámaras que poseen esta función integrada. El fin es situar los puntos de mayor interés de la fotografía en las intersecciones de las líneas.
Simetría.
La simetría es siempre agradable a la vista. Puesto que se produce un equilibrio perfecto, teniendo como referente el centro de la imagen, distribuyéndose el peso visual de forma igualitaria a lo largo de la imagen.
Patrones.
Los patrones y las texturas también son elementos que nuestro cerebro encuentra agradables. Así que puedes aprovecharlos, utilizando todos aquellos que nos rodean. Como la forma de la flores, las baldosas, una alfombra. Puede resultar un elemento muy expresivo para fotografiar.
También se puede utilizar el momento en el que se rompe el patrón, interrumpirlo para destacar un elemento expresivo o contar una historia.
Los detalles.
Utilizar los detalles para destacar el fondo. Consiguiendo un contraste de perspectivas, con un detalle en primer plano que sirva para destacar el fondo de la fotografía.
Marcos naturales.
Si tienes delante de ti, un marco natural ya sea una puerta, un árbol, la parte de una persona. Que funcionan ya como un marco, aprovéchalo para añadir un marco natural a tu imagen. Sirve para otorgar profundidad a tus capturas y según el marco que hayas conseguido puedes aportar distintos valores a la escena.
Lineas guìa.
Diagonales.
La línea en la composición cuando es diagonal otorga tensión a la imagen. Tanto los triángulos como las diagonales ofrecen sensación de perspectiva y movimiento. Es algo que nos enseñaron los pintores del renacimiento, cuando experimentaban con el punto de fuga. Si quieres dominarla tienes que estar atento a los objetos que te rodean, y utilizar diferentes perspectivas en cada una de las capturas que realices para obtener distintas composiciones.
La regla de los impares.
Las sucesiones numéricas y lo regular conforman una regla. Así se desarrolla esta técnica que se basa en lo contrario, en romper una sucesión para llegar a la regla de los impares. Encontrar elementos impares en la composición jugando con los números, e incluirlos en la composición. Quizás con el ejemplo que incluimos a continuación lo veas más claro.
Llena el marco.
A veces llenando el marco, acercándonos al objeto a fotografiar podemos captar toda la atención del espectador. Ofreciendo detalle de algo que no estamos acostumbrados a mirar de esa manera, podemos resaltar texturas, dar énfasis a un motivo, o expresar emociones.
Cambia el punto de vista.
Busca nuevas perspectivas cuando te encuentres ante un encuadre. Sin son típicas escenas, juega con el espacio para lograr un punto alternativo de vista. Siempre es posible encontrar un nuevo punto de vista para realizar la fotografía, los resultados pueden ser tan variados como te lo permita tu imaginación.
El color.
Tener un buen conocimiento de la teoría del color, es básico para cualquier fotógrafo. Saber que existen combinaciones en armonía y en contraste. Y experimentar sobre ellas para sacarle en máximo provecho.
La regla del espacio.
Es una de las más conocidas en fotografía. Si tenemos un elemento que marca un ritmo, como una mirada, o un objeto que sabemos que está en movimiento debemos de dejar espacio hacia donde se dirige ese elemento, de otra manera estaremos creando demasiada tensión en la composición.
De izquierda a derecha y de arriba a abajo.
En occidente leemos de izquierda a derecha y esta costumbre la trasladamos a las imágenes. Estamos acostumbrados a empezar a “leer” la imagen de izquierda a derecha y de arriba abajo. Esta regla nos puede ayudar a dar cierta dinámica a las composiciones. Así podemos decir que donde más “peso” visual aguanta la composición es en el ángulo inferior derecho. Esta claro que podemos intencionadamente romper esta regla para aportar tensión a la composición. Pero debemos de tener cuidado puesto que podemos crear una composición demasiado inestable.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario